Taxi
“Voldría que tingués present una cosa: les coses no són el
que semblen. L’Aomane es va repetir aquestes paraules mentalment: les coses no
són el que semblen. Va arrugar una mica les celles.
-
¿Qué vol dir, amb aixó?
El conductor [del taxi] li va dir, escollint les paraules
amb cura:
-
Bé, el que vull dir és que ara fará una cosa que
no és “normal”. Tinc raó, ¿oi? Per començar aixó de baixar per una escala de l’autopista
metropolitana de Tòquio és una cosa que no fa la gent, normalmente. Sobretot,
una dona.
-
Sí, té raó – va dir l’Aomane.
-
Per tant, si ho fa, podría ser que després, el
seu entorn quotidià el veiés… no ho sé, una mica diferent de com l’ha vist sempre.
Jo l’he tinguda aquesta experiència. Però que no l’enganyin les aparences. De
realitat, sempre n’hi ha només una.
(1Q84, Haruki Murakami)
Entré en el taxi. Sobre el salpicadero cabeceaba un muñeco
sedente sobre su guitarra. En el iPod Touch pegado con cinta de embalar sobre el
aparato de radio, bajo el taxímetro de números rojos ascendentes, sonaba un
vídeo del Potro de rabia y miel. El vehículo se lanzó en carrera por la Gran
Vía, cuando superaba los 100 km/h, al terminar El Puente Rojo, frenó en seco,
como si fuera a chocar contra un muro, para evitar el rádar de velocidad. Veía
todo aquello por partida doble. Un anticipo de que al salir del taxi, en la
puerta de urgencias, abandonaba la realidad en la que me había movido hasta
ahora. Probablemente la misma realidad de siempre, pero vista con otros ojos,
que me la presentaban transformada. Puede que aquel mundo estuviera allí antes,
pero hace falta salir de un taxi como este, hacer su recorrido, para poder ver
las cosas “autrement”. Y así es. Disfruto de esa nueva mirada del mundo, a mi
alrededor… y creo que hasta tengo nuevos oídos con los que
escuchar mi Música (pero eso es ya otra novela). Ayer se cumplieron dos años
desde que subí a aquel taxi y es una excelente noticia que hayan transcurrido y
cómo lo han hecho: os tengo más cerca, aunque siempre habéis estado ahí. Nunca
es tarde para darse cuenta.
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